WASHINGTON – Millones de personas en los Estados Unidos están bebiendo, sin darse cuenta, agua que incluye un cóctel tóxico compuesto por contaminantes relacionados con el cáncer, daños cerebrales y otros graves perjuicios a la salud, según la Base de Datos nacional sobre el agua del grifo de EWG, actualizada en noviembre de 2021.
Esta singular e integral base de datos revela la contaminación generalizada de sustancias tóxicas como el arsénico, el plomo y los "químicos para siempre" conocidos como PFAS, en el agua potable de decenas de millones de hogares en los 50 estados y el Distrito de Columbia.
La base de datos también resalta la necesidad de normas federales más estrictas sobre la calidad del agua y una inyección masiva de fondos para las tan necesarias mejoras de las infraestructuras hídricas en todo el país.
"La Base de Datos del Agua del Grifo de EWG ofrece una visión panorámica de cómo es la calidad del agua potable cuando la oficina federal encargada de proteger nuestra agua se encuentra en una fase avanzada de captura por la industria", dijo el presidente de EWG, Ken Cook.
"La Oficina de Aguas Subterráneas y Agua Potable de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ha demostrado durante décadas que es totalmente incapaz de hacer frente a la presión de las empresas de suministro de agua y de los contaminadores para proteger la salud humana de docenas de contaminantes tóxicos en el agua potable de Estados Unidos", dijo Cook.
Para crear la Base de Datos del Agua del Grifo, los investigadores y científicos del EWG dedicaron innumerables horas durante más de dos años a recopilar y analizar los datos de las pruebas de contaminantes del agua de Estados Unidos de casi 50.000 empresas de suministro de agua.
Los consumidores pueden introducir un código postal en la base de datos y ver un informe sobre el tipo y la cantidad de químicos tóxicos detectados en el agua potable de esa localización. También pueden ver las evaluaciones desarrolladas por los científicos de EWG acerca de los efectos adversos para la salud asociados con esos contaminantes.
El sistema de agua del grifo de Estados Unidos está lleno de infraestructuras anticuadas y de una contaminación galopante de las fuentes de agua, mientras que las regulaciones obsoletas de la EPA, que a menudo se basan en una ciencia arcaica, permiten niveles excesivos de químicos tóxicos en el agua potable.
Inversiones federales sustanciales que podrían contribuir a resolver muchos de los problemas del agua del grifo en Estados Unidos, como la eliminación de las líneas de servicio de plomo tóxico y la limpieza de la contaminación por PFAS, están en juego este otoño, a la vez que el Congreso debate proyectos de ley de inversión masiva en infraestructuras.
"Con más fondos, estándares de seguridad federales más fuertes y un mayor enfoque en ayudar a las áreas históricamente desfavorecidas, el agua segura podría ser finalmente un hecho para todas las comunidades del país", dijo Cook. "Hasta entonces, la Base de Datos del Agua del Grifo de EWG continuará siendo una pieza clave en nuestro trabajo para ayudar a los consumidores y a las comunidades a aprender sobre el verdadero alcance del problema, a empoderarse y a abogar por una mejor calidad del agua".
La Base de Datos del Agua del Grifo también explica los estándares que EWG ha creado para varios contaminantes del agua del grifo, basándose en los últimos avances científicos para proteger mejor la salud pública. Asimismo, la base de datos proporciona información sobre la elección de filtros de agua efectivos para reducir los contaminantes que se encuentran en el agua potable de los consumidores.
“Nuestro gobierno tiene que abrir los ojos ante el hecho de que el agua limpia es un derecho humano, independientemente de la raza, los ingresos o la política”, dijo la conocida defensora de los consumidores Erin Brockovich. “Lograr una verdadera equidad en el acceso al agua limpia significa conseguir que todo el mundo -cada persona- que habite este país tenga un agua del grifo asequible y segura en la que puedan confiar que no les envenenará ni a ellos ni a sus seres queridos”.
Una historia de fracasos: La inadecuada protección del agua del grifo por parte de la EPA
En 1974, la Ley de Agua Potable Segura (SDWA, por sus siglas en ingles) otorgó a la EPA la responsabilidad de supervisar la calidad del agua del grifo en todo Estados Unidos. Durante los siguientes 47 años, la agencia ha establecido niveles máximos de contaminantes (MCL por sus siglas en inglés) – el límite superior de un contaminante legalmente permitido en el agua potable– para más de 90 contaminantes.
El agua suministrada por la mayoría de los sistemas se considera legal de acuerdo con estos límites, pero esto apenas es suficiente. De hecho, la supervisión federal del agua potable lleva años fallando.
"La EPA asegura constantemente al público que todo está bien con el agua que sale de los grifos", dijo Cook. "Ese mensaje es música para los oídos de los contaminadores que han ensuciado las fuentes de agua, así como de las empresas de suministro de agua que temen los costes de tratamiento e infraestructura. Pero no es cierto – y los propios científicos de la EPA lo saben".
Este es el verdadero estado de la regulación del agua del grifo en los Estados Unidos:
- La Oficina de Aguas Subterráneas y Agua Potable de la EPA no ha añadido ningún nuevo contaminante a su lista de contaminantes regulados desde el año 2000. Durante las dos últimas décadas - casi una generación – la EPA se ha abstenido repetidamente de establecer normas para más de 190 contaminantes no regulados.
- Sin límites legales para estos químicos, las empresas de suministro de agua no tienen ningún ímpetu para abordar la contaminación de sustancias tóxicas como los PFAS, el 1,4-dioxano y el cromo hexavalente, el químico que se hizo famoso por la campaña de Erin Brockovich.
- Muchos MCL no reflejan los últimos avances científicos y están tremendamente desactualizados. Por ejemplo, la norma federal legal para el nitrato, un químico fertilizante que a menudo contamina el agua potable, se basa en una recomendación del Servicio de Salud Pública de Estados Unidos de 1962. Estudios más recientes demuestran que, para proteger contra el riesgo de cáncer, el MCL de 10 miligramos por litro debería reducirse.
- La EPA suele dar más importancia al coste económico del tratamiento del agua contaminada que a los beneficios para la salud pública derivados de una regulación más estricta.
- Los organismos de control federales evalúan los riesgos para la salud pública de los contaminantes del agua del grifo de uno en uno, a pesar de que el agua potable rara vez, o nunca, contiene un solo contaminante. En un emblemático estudio publicado por EWG en 2019, los investigadores de EWG descubrieron que la exposición acumulada a las mezclas de 22 químicos tóxicos que se encuentran comúnmente en el agua del grifo de Estados Unidos podría provocar más de 100.000 casos de cáncer.
- Aun cuando existan límites suficientemente estrictos, la EPA y los programas estatales de agua potable disponen de recursos limitados para hacerlos cumplir. Algunas empresas de suministro de agua reciben exenciones "temporales" por violaciones durante décadas.
- Muchas empresas de suministro de agua potable carecen de fondos para modernizar la infraestructura obsoleta o construir nuevas instalaciones de tratamiento adecuadas.
- La EPA no tiene en cuenta la contaminación del agua del grifo a la hora de identificar las comunidades que se enfrentan a múltiples injusticias ambientales. La Mapa de Justicia Ambiental de la EPA agrega y evalúa 11 indicadores ambientales - como la presencia de plomo en la pintura, la proximidad a sitios del Superfondo y la existencia de vertimientos de aguas residuales cercanos - pero no la calidad de agua potable.
- La EPA no hace lo suficiente para supervisar los suministros de agua para los contaminantes "emergentes", como los microplásticos, los medicamentos de prescripción y la mayoría de los pesticidas.
Llamado a la acción: Ayude a denunciar el fracaso de la EPA en la protección del Agua del Grifo
Para cualquiera que sufra de agua potable contaminada, la débil regulación federal de nuestra agua potable vital, combinada con los importantes hallazgos de la Base de Datos del Agua del Grifo, sirven como un llamado a la acción para presionar por políticas más estrictas y aumentos en la financiación.
"Ya sea el plomo en Flint, Michigan, o en muchas otras ciudades, o el perclorato, los PFAS o el cromo hexavalente en el agua de cientos de millones de personas en los Estados Unidos, la EPA constantemente falla a la hora de tomar medidas reguladoras urgentes y significativas, ni siquiera en los muchos casos en que la contaminación está por encima de los niveles que los propios científicos de la agencia han determinado que no son seguros", dijo Cook. "La Base de Datos del Agua del Grifo deja muy claros estos fallos".
El acceso al agua segura del grifo es una cuestión no partidista. Y las fallas de la EPA han abarcado tanto a las administraciones republicanas como a las demócratas. Cook hace un llamado a los funcionarios de la EPA que han impulsado normas más estrictas pero que han sido desautorizados a pronunciarse.
"Hay miles de funcionarios de carrera altamente trabajadores, actuales y antiguos, en la Oficina del Agua de la EPA, que han intentado que su agencia actúe pero han sido rechazados por la dirección política", dijo Cook. "Les insto a que se pongan en contacto con EWG, con los legisladores o con la prensa para denunciar estas décadas de fallas en lo que respecta a la responsabilidad de la agencia de proteger el agua del grifo".
###
El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) es una organización sin fines de lucro y sin afiliación política que anima a las personas a llevar una vida más sana en un entorno más saludable. A través de las investigaciones científicas y herramientas educativas únicas, EWG impulsa el empoderamiento de los consumidores y la acción cívica. Visite www.ewg.org para obtener más información.